La planificación y la actuación audaz en el mercado son las herramientas que permiten a Stara ofrecer maquinaria agrícola con tecnología de punta y conquistar nuevos segmentos del mercado.
Gracias a su marcada vocación tecnológica, la cual se manifiesta en su cartera de productos innovadores lanzados al mercado, Stara se presenta como una empresa dinámica capaz de anticiparse a las necesidades de los productores rurales y generar tecnología centrada en el aumento de la productividad y rentabilidad de la actividad agrícola.
Stara actúa en todo el territorio nacional brasileño y también está presente en los cinco continentes, al exportar a más de 35 países. Además de las inversiones en su planta industrial destinadas a la calidad y agilidad en la producción, Stara invierte en sus empleados a través de capacitaciones y oportunidades de crecimiento.
Y es que, para Stara, son las personas quienes marcan la diferencia y hacen posible una historia de crecimiento y éxito como la suya, que comenzó a forjarse un 29 de agosto de 1960.
Ahora en Argentina, ya que grandes productores merecen grandes máquinas!
Los Stapelbroek son una familia proveniente de los Países Bajos, en donde sus integrantes trabajaban como herreros y agricultores en una pequeña parcela de tierra. Allí tenían una vida cómoda y tranquila: una casa grande con agua corriente, energía eléctrica y hasta teléfono. Sin embargo, esa vida acabaría con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, que arrasó con Europa y dejó a su paso un rastro de destrucción y millones de muertes.
Fueron años muy difíciles, de muchas pérdidas, miedo y sufrimiento. Y aunque en 1945 la guerra terminaba oficialmente, nuevos frentes de conflicto eran inminentes, como una crisis socioeconómica y la posibilidad de que los hijos varones de la familia fueran convocados para nuevos enfrentamientos. Fue entonces cuando Johannes Bernardus Stapelbroek decide mudarse a Brasil.
Después de cuatro semanas a bordo, en un viaje que unió los Países Bajos con Brasil, la familia Stapelbroek llegaba al puerto de Santos, en San Pablo. Era el 19 de abril de 1949. Del puerto de Santos se dirigirían hasta la finca Ribeirão ubicada en Holambra, en el estado de San Pablo, a donde comenzarían a trabajar como cooperativa.
Animados por sacerdotes neerlandeses y por el hecho de no encontrar una situación favorable para trabajar y crecer en Holambra, la familia Stapelbroek decide buscar nuevos horizontes y se muda a Não-Me-Toque, en el estado de Río Grande del Sur. Fue entonces que Johannes Bernardus Stapelbroek, en sociedad con Gerrit Jan Rauwers, funda una pequeña herrería, Stapelbroek, Rauwers & Cia Ltda, cuya actividad principal era el montaje y mantenimiento de máquinas e implementos agrícolas importados de Europa, los cuales comenzaban a llegar a la región para impulsar la agricultura a escala comercial. La necesidad de adaptar los productos a las características de la región, el suelo y los cultivos impulsaría la fabricación de nuevos implementos.
Las familias Rauwers y Stapelbroek deshacen su sociedad en el taller, y el 29 de agosto de 1960 nace Stara con el nombre de Stapelbroek & Cia Ltda, un pequeño taller que reparaba y adaptaba máquinas agrícolas para apoyar el crecimiento de la agricultura en la región. Johannes Bernardus Stapelbroek y sus hijos Johannes, Franciscus y Harrie también comienzan a fabricar máquinas y, en 1968, lanzan la primera segadora dirigible y con brazos flotantes de Brasil. Comenzaba así la tradición de Stara de crear soluciones inteligentes para los agricultores.
Productos como las segadoras y los arados hicieron que Stara creciera y que el pequeño taller ya no fuera lo suficientemente grande para satisfacer la demanda de varias regiones de Brasil. Con el objetivo de expandir sus operaciones en el mercado, Stara amplía su estructura industrial al mudarse a un edificio de 8000 m², donde una parte de las actuales instalaciones de la casa matriz se mantiene al día de hoy.
A principios de la década del ochenta, la economía brasileña atraviesa una fuerte crisis impulsada por la sobrevaluación del dólar, lo que afecta principalmente a la industria agrícola. Stara había tomado préstamos indexados a la moneda norteamericana para la construcción de su nueva planta. La deuda de la empresa aumenta considerablemente, lo que provoca un retraso en el pago a proveedores y empleados y casi la quiebra.
Ante tan difícil momento, Franciscus Johannes Stapelbroek, «Seu Chico», se convierte en el mayor colaborador y sustento de Stara. Como hijo del fundador de la empresa, Seu Chico había trabajado en los primeros años de Stara para ir en busca de su sueño: ser agricultor. En 1982, siendo ya un productor respetado en la región, juntó sus ahorros para no dejar morir el sueño de su familia. Esta fase marcaría el ingreso de la nueva generación en la dirección de la empresa, con una administración moderna y el mantenimiento de los ideales de los fundadores.
Con el casamiento de Gilson Trennepohl y Susana Stapelbroek, Gilson comienza a trabajar en Stara y aporta su mirada para la diferenciación de los productos al crear y anticipar tendencias en la agroindustria. Dicha visión da como resultado la ampliación de la línea de productos de Stara con productos innovadores.
Stara lanzó sus palas delanteras agrícolas, las PAD, que se volvieron líderes absolutas de mercado en Brasil.
Otra novedad de Stara fue el lanzamiento del Asa Laser, el primer subsolador del país con sistema de desarmado automático, estando el implemento y el tractor protegidos contra fuertes impactos.
Anticipándose a las tendencias para aumentar la productividad en el campo, Stara comienza a trabajar con equipos para la agricultura de precisión. Como los primeros controladores eran importados, Stara se aboca a la tarea de conocer su tecnología hasta el punto de dominarla y producirla por medios propios.
En el año 2000 también se crea el primer proyecto de agricultura de precisión a nivel comercial: el proyecto Aquarius, que trabaja con investigaciones que posibiliten la agricultura de precisión y que cuentan con la mayor base de datos sobre este tema en el mundo.
Importantes cambios en la estructura societaria de Stara otorgaron el control accionario de la empresa a Susana Stapelbroek Trennepohl, la hija de Franciscus Stapelbroek, así como a su yerno Gilson Trennepohl y a sus nietos Fernando, Átila y Nicole, consolidándose así el ingreso de la tercera y cuarta generación de la familia en la administración de la empresa. La empresa amplió su matriz industrial, lo que contribuyó significativamente al crecimiento de la cartera de productos, fortaleció la marca y permitió una mayor participación en el mercado tanto nacional como internacional. El primer producto lanzado en esta nueva fase de Stara fue el cabezal maicero Brava.
Stara ingresa al mercado de la siembra y se convierte en la empresa con la línea más completa de maquinaria agrícola en todo Brasil, y en pionera en la tasa variable.
Inspirada en su filosofía de evolución, Stara efectuó inversiones estratégicas que le garantizaron una participación mayor en el mercado y un crecimiento sustentable. Introdujo más productos a su línea: los pulverizadores autopropulsados Gladiador, que se volvieron los únicos de Brasil que salían, de fábrica, con su paquete tecnológico.
Stara cumple 50 años con el orgullo de ser una empresa familiar cuya una administración se centra en principios como la transparencia, el intercambio de resultados, el crecimiento sustentable, la confianza y el compromiso. Una empresa cuya gestión profesional y responsable, basada en la planificación y en estrategias mantienen la solidez de la marca y la hacen más presente en el escenario mundial. Stara también inaugura una planta en Carazinho, en el estado de Río Grande del Sur, para la producción de piezas de fundición que se utilizan en la producción de las máquinas agrícolas Stara.
Otro dato importante es el lanzamiento de la primera y única pulverizadora autopropulsada con barras centrales del mundo: la Imperador 3100, un proyecto sin precedentes en todo el mundo que ha obtenido patentes en varios países y ha permitido a Stara diferenciarse y fortalecer aún más su posición como una marca innovadora y generadora de nuevas tecnologías.
En la línea de siembra, Stara presenta Absoluta, una sembradora de grano grueso. Otro lanzamiento importante fue el controlador Topper 4500 para agricultura de precisión, el primer controlador de fabricación 100 % nacional.
En 2012 Stara comienza a concretar uno de sus grand es sueños: tener una red exclusiva de concesionarias. Con dicha red, Stara logra estar más cerca del productor, al ofrecerle máquinas y servicios de calidad y una atención diferenciada. Inicialmente, fueron cinco agencias que se convirtieron en concesionarias ampliadas para las regiones agrícolas de Brasil, Paraguay y Bolivia.
Otro logro importante en la historia de la empresa es el nacimiento de Stara Financeira, a partir de la firma del estatuto que posibilitaba ofrecer financiación directa de fábrica. En 2013 se produce la primera operación crediticia de Stara Financeira, con la firma de Susana Stapelbroek Trennepohl, directora administrativa y financiera en ese momento. Stara Financeira opera con el crédito rural en todas las regiones agrícolas de Brasil y atiende a los productores con más agilidad para que obtengan el crédito necesario para la compra de maquinaria agrícola.
Para ampliar su capacidad de producción, Stara cuenta ahora con otra planta, ubicada en Santa Rosa, en el estado de Río Grande del Sur, con un área de fabricación de aproximadamente 7000 m².
Se inaugura la nueva sede administrativa, un amplio y moderno espacio que además de comprender las áreas de Recursos Humanos, Ingeniería y Abastecimiento, cuenta con una cafetería con capacidad para 2500 comidas diarias, con opción a cuatro menús diferentes.
Gracias a su constante innovación, Stara presenta al mercado, en un mismo año, nueve lanzamientos, entre los que se encuentran el Ceres Super, el Topper 5500, la Estrela y el Super Bruttus 30000.
En 2016, Stara lanza cuatro productos importantes: la pulverizadora autopropulsada Imperador 3.0, la sembradora Princesa, el distribuidor autopropulsado Hércules 6.0 y el cabezal maicero Brava +.
La Imperador 3.0 anticipa una tendencia al ser la primera pulverizadora autopropulsada del mundo con doble función, es decir, distribuidor y pulverizador en una misma máquina.
Para la producción de sus nuevas máquinas, Stara dispone ahora de otra unidad de montaje. Amplia y moderna, la nueva fábrica cuenta con una superficie de 23 000 m² y sigue los conceptos de sustentabilidad y mayor eficiencia productiva.
En 2017, Stara presenta ocho lanzamientos siguiendo su premisa de evolución constante.
Para la línea de siembra, Stara presenta la Cinderela y la nueva Absoluta, además del sistema de interrupción línea a línea Stara, una tecnología que permite la interrupción automática de las líneas de siembra en el momento exacto en que el controlador Topper detecta un área donde ya se realizó la siembra.
Los otros lanzamientos serán las tolvas Reboke Ninja y Reboke Inox y el sistema de ascenso y descenso para la Imperador 3.0.
Para reforzar su actuación en el segmento de siembra, Stara lanza la línea de sembradoras Guapa. Guapa y Guapa Supra son excelentes opciones para sembrar cultivos de arroz de calidad.
En este año Stara lanza también otra gran innovación: la Imperador 3.0, que ya tenía una doble función pero que ahora se convierte en sembradora neumática gracias al sistema Puente Verde.
Para ofrecer otra opción de compra al productor, Stara celebra una alianza con Embracon y lanza su propio consorcio en 2018. Con el Consorcio Stara, el productor puede ahora programar la compra de su máquina, pagando mensualmente y sin intereses.
Stara vuelve a innovar al lanzar las pulverizadoras autopropulsadas Imperador 3000 y 4000, que presentan la mejor eficiencia en pulverización y varios recursos tecnológicos diferenciados.
Stara también lanza Conecta, un servicio de acceso remoto exclusivo que permite al operador conectarse en tiempo real con la fábrica.
Además, presenta innovaciones para la siembra con el lanzamiento de Absoluta 61, Guapa Supra Winter y el sistema Syncro, que permite que hasta cuatro máquinas trabajen sincrónicamente y compartan información entre sí en una misma parcela.
Stara siempre tuvo el sueño de actuar fuera de Brasil, y en 2019, el primer paso para hacer realidad dicho sueño sería la inauguración de la primera planta fuera de Brasil: Stara Argentina, ubicada en Alvear, en la provincia de Santa Fe. Además de la planta, Stara Argentina cuenta con revendedores en todo el país para ofrecer tecnología de punta a los productores argentinos.
A comienzos del 2020, Gilson Trennepohl traspasa el cargo de director presidente de Stara a su hijo Átila Stapelbroek Trennepohl, siguiendo la tradición de la sucesión familiar. El bisnieto de Johannes Bernardus Stapelbroek queda a cargo de las operaciones de la casa matriz y de las diferentes plantas, incluida la de Argentina.
Gilson Trennepohl asume la presidencia del Consejo de Administración de Stara. Susana Stapelbroek Trennepohl se convierte en vicepresidenta ejecutiva; Fernando Stapelbroek Trennepohl continúa a cargo de la división agrícola de la familia al tiempo que es miembro del Consejo de Administración; y Nicole Stapelbroek Trennepohl es directora comercial de Stara Financeira.